La playa y los bebés. Es mejor llevarle cerca del año de vida.
Tu bebé disfrutara de esta nueva experiencia y de sus grandes ventajas. Es muy saludable para el niño respirar el aire marino, ya que, mejora su sueño, además caminar por la arena le traerá beneficios a su circulación y a la formación del arco de la planta del pie, los baños en el mar le tonificarán y fortalecerán sus músculos, sin olvidar de que estarás en un ambiente relajado con el suficiente tiempo para pasártelo genial con tu bebé.
Un consejo muy importante, es evitar llevar a bebés menores de seis meses, ya que su piel no está apta para recibir cremas protectoras y es más sensible al sol. Alrededor del año es cuando hay menos probabilidades de quemaduras, de que se deshidrate o que sufra algún contratiempo. Y por supuesto, todas las actividades relacionadas con tu bebé, la playa y el mar, se realizarán con moderación. Además nunca te olvides de la crema protectora aunque el día esté nublado o ya esté morenito: la piel de los bebés y niños es muy fina y delicada.
El primer baño en el mar debe ser un acontecimiento de lo menos estresante para tu bebé, así que hay que ir poco a poco. Antes de meterle en el mar por primera vez siéntale en la orilla a jugar, para que vaya cogiendo confianza y se moje con las olas. Después, cógele por los brazos firmemente y meteos un poquito más adentro. Evita estar tenso para no transmitirle miedo o inseguridad, ya que lo notará y no querrá seguir con esta experiencia. Puedes ir prolongando el tiempo que estéis en el agua para que se vaya acostumbrando, eso sí, si el niño no quiere, no le obligues, ya que puedes provocarle aversión.
Otra cosa importante es no dejarles sin ropa interior en la arena, ya que pueden coger una infección genital. Lo más práctico es recurrir a los bañadores desechables, para no llevarse, de paso, sorpresas desagradables. También, te cuidado con sus manitas y la arena que se pueda llevar a la boca o tocarse los ojos o la nariz. Una vez acabada cualquier actividad, límpiale bien y evita que se le queden restos de arena, sobre todo en sus genitales, su carita y las uñas de las manos.
Por último, sigue los consejos básicos para cuidar a tu bebé en el sitio que estés, ya que las playas por lo general están llenas de personas, así que no le pierdas de vista en ningún momento
